A cincuenta años del Milagro de los Andes

Cien invitados escucharon a este héroe, entre los que se encontraban integrantes de ocho compañías de bomberos de la región de O’Higgins; la enfermera que auscultó a los supervivientes; la familia de quien los encontró con vida y otro magno sobreviviente, el minero chileno Juan Illanes.

La tragedia de los Andes ocurrida en 1972 fue un fenómeno mundial, una pesadilla donde la realidad supera a la fantasía y que ha servido como inspiración de la vocación de orador de Roberto Canessa cardiólogo infantil que recibió tres veces el premio nacional de medicina y es uno de los sobrevivientes del Milagro de los Andes que 50 años después relató su increíble testimonio, en un reencuentro profundamente emotivo.
El crudo relato de Roberto comienza así: A los 19 años viajaba junto a mi equipo de rugby en un avión C47 de la fuerza aérea uruguaya. Salimos de Mendoza con tiempo no favorable, vi el avión volar sobre nubes, luego volando muy cerca de la cima de la montaña y chocamos con la Cordillera de los Andes. “Salgo a la parte de atrás del fuselaje, miro el entorno de la cordillera gigantesca y que había un silencio sepulcral y la nieve caía con tal indiferencia y me vino una sensación de abandono, pero exclamé al cielo: Estoy vivo y tengo que sobrevivir, van a venir y montón de gente se va a ocupar de esto.
Luego de 2 meses y medio bajo un frío de 30º bajo cero, los pasajeros del avión fueron dados por muertos y se había suspendido la búsqueda.
“La experiencia de los Andes me ayudó a vivir la adversidad y transmitir el coraje de luchar hasta las últimas. Veníamos de la época de los glaciares, después de diez días caminando, vimos que se acabó la nieve, vimos agua, pasto, una lagartija, vacas y una persona que ya nos había visto desde lo alto y que nos prestó ayuda, el arriero chileno Sergio Hilario Catalán Martínez, un tipo excepcional que con una generosidad inmensa se va cuatro horas a caballo para llegar al camino y convence al camionero del camión de vialidad de llevarlo hasta el retén de carabineros en San Fernando. En su mano llevaba la carta que escribí, porque nadie le creía que estábamos vivos. Sergio volvió y nos vino a buscar a caballo, para llevarnos a su campamento 5 estrellas donde compartimos pan y nos hizo una olla de porotos espectacular que nos comimos con Nando. Nunca dejaré de agradecer lo que hizo por nosotros“ . Luego de estas palabras, la familia de Sergio que se encontraba presente se unió a Roberto en un fuerte y fraternal abrazo.

Diego Cardoen Director Hotel Santa Cruz: Yo creo que esta historia es impresionante porque es un experimento del comportamiento humano. Roberto es el ejemplo vivo de que la esperanza es lo último que se pierde.

Roberto Canessa: En los Andes aprendí, que el hombre en las circunstancias más adversas del punto de vista material empieza a crecer de manera espiritual. Esta abundancia de cosas materiales, anestesia los verdaderos sentimientos de generosidad que es dar lo que el al otro le hace falta, no lo que te sobra.

Andrés Cardoen: El testimonio de Roberto es muy motivador. En la actitud está todo, el empuje, la perseverancia y esfuerzo pueden hacer cambios significativos en nuestras vidas. En este caso se salvó él y permitió el rescate de sus compañeros, además durante estos 50 años ha salvado cientos de vida como cirujano. Un regalo de la vida ver el encuentro entre dos sobrevivientes, Juan Illanes y Roberto Canessa.

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